Pon los higos limpios en una cazuela con el azúcar y el zumo de limón y deja reposar unas horas para que maceren.
Pon la cazuela con los higos macerados a fuego medio y deja cocer unos 35-40 minutos, removiendo de vez en cuando y desespumando. Cuando haya espesado, retira la mermelada del fuego y si se desea, tritúrala con la batidora o el pasapurés.
Rellena los botes previamente esterilizados con la mermelada y ciérralos bien inmediatamente. Ponlos boca abajo y mantenlos así durante 24 horas para que hagan el vacío. Otra opción para hacer el vacío es meter los botes en una cazuela al baño maría y dejarlos unos 30 minutos desde que el agua rompa a hervir. Después, déjalos enfriar y sécalos. De este modo, la mermelada se conservará perfectamente durante unos meses.
Pela las manzanas, retírales el corazón y pártelas en pequeños cubos. Ponlas en una cazuela con el azúcar y el zumo de limón y deja macerar 1 hora aproximadamente.
Pon la cazuela a fuego medio y deja cocer durante 35-40 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando tenga textura de mermelada, retira la cazuela del fuego. Si se desea una textura más fina y sin grumos, se puede triturar la mermelada con la batidora o el pasapurés.
Rellena los tarros de cristal previamente esterilizados poco a poco y ciérralos bien.
Para hacer el vacío, pon un paño en el fondo de una cazuela, coloca encima los tarros de mermelada y llena la cazuela de agua hasta cubrirlos. Deja hervir unos 30 minutos. Deja que se enfríen los tarros, sécalos bien y no olvides etiquetarlos indicando de qué producto se trata y la fecha de elaboración.
Conserva la mermelada en un lugar fresco, seco y alejado de la luz, donde aguantará varios meses en perfecto estado.
Lava y pela las naranjas. Quita toda la parte blanca, trocea la pulpa y quita las pepitas, si las tiene. Corta la piel en tiras finas y añádela a la pulpa.
Pon la pulpa y la piel a cocer en una cazuela durante 40 minutos a fuego lento, removiéndolo para que no se pegue.
Añade el azúcar y el zumo de limón y déjalo cocer 10 minutos más.
Deja enfriar y estará lista para comer, sobre una tosta de pan o como acompañamiento de platos de carne.
Si quieres envasarlo al vacío, rellena los botes de cristal poco a poco y esterilízalos al baño maría durante 30 minutos. Guárdalos en un lugar seco, fresco y alejado de la luz.
Pon los 2 litros de agua a hervir en una cazuela. Pela los membrillos y pártelos en pequeños trozos, retirando el corazón y las pepitas. Colócalos en una fuente con el zumo del limón y pon a hervir durante 25-30 minutos.
Cuando esté cocido, tritúralo con la batidora hasta que quede un puré fino. Añádele el azúcar y pon a cocer en la cazuela. Dejarlo 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando haya espesado y cambiado de color, estará listo.
Vierte el dulce de membrillo sobre un molde y deja enfriar.
Trocea la coliflor y ponla a coceren una cazuela con abundante agua hirviendo. Corta la zanahoria en rodajas y agrégala. Añade una hoja de laurel. Incorpora la cebolleta troceada y los champiñones enteros. Sazona y cuece las verduras durante 10 minutos aproximadamente. Cuélalas y ponlas a macerar en un bol con vinagre.
Trocea los pimientos y rehógalos en una sartén con un chorrito de aceite. Agrega los dientes de ajo, el romero y la pimienta. Cocina a fuego suave durante 5 minutos aproximadamente.
Vierte las verduras maceradas a un bol y añade las verduras de la sartén. Retira la hoja de laurel y el romero. Agrega al bol las mazorcas de maíz, los pepinillos y las aceitunas. Mezcla.
Pon la verdura en escabeche en un bote de cristal y añade un chorrito de aceite. Acompaña con frutos secos, aceitunas y bonito. Decora con tomillo y flores de romero.